Todos hemos estado ahí: momentos incómodos en los que el silencio se hace eterno y todos parecen incómodos. ¿Qué mejor manera de romper el hielo que con un buen chiste? Aquí te dejo 5 chistes rápidos que te salvarán de esas situaciones tensas (y hasta te harán el héroe del día).
1. Chiste del pingüino despistado
"¿Saben qué hace un pingüino en el desierto? ¡Se pierde!"
¿Cuándo usarlo?: En medio de una conversación que se salió de control y ya no sabes ni de qué estaban hablando.
2. El clásico del “¿cómo se llama…?”
"¿Cómo se llama el café más peligroso del mundo? ¡El ex-preso!"
¿Cuándo usarlo?: Cuando todos están nerviosos en una junta y ya llevan más tazas de café de las que deberían.
3. El del cirujano gracioso
"No te preocupes, me dijeron que la cirugía sería rápida... ¡aunque soy cirujano plástico y todo es relativo!"
¿Cuándo usarlo?: Perfecto si la conversación se está volviendo tensa hablando de citas médicas o de salud.
4. Chiste de matemáticas
"¿Qué le dijo el número 0 al número 8? ¡Bonito cinturón!"
¿Cuándo usarlo?: Ideal para romper la incomodidad en situaciones serias de oficina o cuando alguien menciona números o finanzas.
5. El inesperado animalero
"¿Qué hace una abeja en el gimnasio? ¡Zum-ba!"
¿Cuándo usarlo?: Perfecto cuando el ambiente es tan incómodo que solo un juego de palabras absurdo puede salvar la situación.
Recuerda, lo importante es ser oportuno y usar el chiste adecuado en el momento correcto. ¡Y si el silencio se prolonga después del chiste, al menos lo habrás intentado!